¿Todos los restaurantes están cerrados, tienes que cocinar tu propia comida y eres totalmente inexperto? Estás en el lugar adecuado. Aquí encontrarás los mejores consejos para revitalizar tu rutina de cocina; ha llegado la hora de convertirte en un chef experimentado.
En primer lugar, vas a necesitar una receta. Preferiblemente debería ser algo delicioso, que te emocione y que realmente tengas ganas de comer, así no perderás la motivación. Te recomendamos una pasta, un guiso o una sopa. Todos ellos infinitamente personalizables y fáciles de preparar, aptos tanto para carnívoros como vegetarianos.
Si necesitas inspiración, echa un vistazo a las recetas del libro de cocina de Home Connect, está repleto de ideas. ¿Ya has elegido una receta? Perfecto, empecemos.
La mayoría de las recetas requieren trocear algunas verduras, lo que es una habilidad importante. Las habituales suelen ser cebollas y ajos, ingredientes básicos de un montón de platos deliciosos. Es posible que las cebollas a veces te hagan llorar, para evitarlo puedes refrigerarlas con antelación o encender la campana con Home Connect. Si quieres, también puedes utilizar unas gafas de natación, sólo tienes que asegurarte de que tus compañeros de piso no te vean. Preparar el ajo es supersencillo: aplasta primero los dientes de ajo con la hoja del cuchillo, y así se pelarán mucho más fácilmente. ¡Buen trabajo! ¡Sigue así!
No importa cuál sea tu receta, una forma fácil de llevarla al siguiente nivel es con hierbas y especias. Siempre es mejor si son frescas, pero no está mal tener algunas hierbas básicas secas en la despensa. Entre las opciones recomendadas están el comino, el laurel y una buena pimienta negra. Combinan perfectamente con muchos alimentos, es increíble. Sea cual sea tu plato, sazónalo a tu gusto y no te olvides de ir probando según vas cocinando, así es como lo hacen los profesionales.
La cocina es una afición muy satisfactoria ya que, si todo va bien, podrás disfrutar de algo exquisito. Pero si no sale bien, no te preocupes, cada fallo supone una valiosa lección. La paciencia es una de las virtudes sagradas de un buen cocinero y seguramente una que nunca conviene olvidar. Si una receta no resulta exitosa, siempre puedes volver a intentarlo, no seas demasiado duro contigo mismo. Roma no se hizo en un día.
Una vez que se empieza a cocinar, ya nunca se deja de aprender. La cocina puede abrirte un nuevo mundo de posibilidades de conocimiento y habilidades culinarias. Con el paso del tiempo, saborearás el éxito, literalmente. Lo harás bien, ¡creemos en ti! Buena suerte y feliz proceso de cocinado.
